miércoles, 4 de enero de 2012

EL ESCUDO ANTIMISILES DE LA OTAN

El componente naval del escudo antimisiles de la OTAN tendrá su principal base en España. Estados Unidos desplegará cuatro destructores, hasta 1100 militares y 100 civiles en la base de Rota (Cádiz) como parte del nuevo sistema de defensa frente a los misiles balísticos de países como Irán o Corea del Norte.

Los buques que desplegará EE UU en la base de Rota irán dotados con el sistema de combate Aegis. Los cuatro buques adscritos al escudo antimisiles serán los primeros de la Armada estadounidense que tengan su base permanente en España ya que los que habitualmente hacen escala en Rota y otros puertos están basados en Italia.

El impacto económico que producirá tal escudo será muy positivo, pues el aprovisionamiento y mantenimiento de los buques generará 300 empleos directos y hasta 1000 indirectos en la bahía de Cádiz. Sin duda alguna es un claro ejemplo de que la industria militar genera empleo, confianza y es una fuente segura de inversión. Por muy moralistas y fundamentalistas pacíficos que seamos, no se puede negar la evidencia aplastante de que la industria bélica genera dinero y riquezas.

Por otro lado, en el contexto de la política exterior, España se sitúa como un sector geoestrátegico muy importante para los EE UU y para la OTAN, obteniendo así más peso en las relaciones internacionales y contribuyendo a su compromiso de mantener la paz y la seguridad. Nuestro país se suma a un sistema de defensa antimisiles, en el que ya se ha comprometido a participar Polonia y Rumania (con la instalación en su territorio de una base de misiles balísticos Standard SM-3) y Turquía y República Checa (que albergarán radares AN TPY-2. Además, Holanda ha ofrecido los radares instalados en sus propias fragatas y Francia podría contribuir con sensores y satélites.

A modo de crítica, podemos observar el movimiento de piezas llevado a cabo por los Estados Unidos en Europa, que convertiría de nuevo a ésta en su campo de pruebas tradicional y tablero de juego ante un hipotético enfrentamiento bélico con alguna potencia del Norte de África, o puestos a adivinar, con China y Rusia. También, este sistema global de defensa de la OTAN es un método de disuasión, una advertencia y por ende de asfixia, para que Rusia y China no se salgan de las reglas de juegos internacionales para poder llevar a cabo, sus guerras económicas y silenciosas.

Por último, vamos a analizar la política antimisiles de la OTAN. La Alianza Atlántica desarrolla en paralelo tres áreas de sus actividades de defensa antimisiles:

1) Sistema activo de multicapas de defensa antimisiles de su balística de corto y medio alcance. Su objetivo es proteger a las fuerzas de la OTAN desplegadas en el terreno de ataques de misiles de corto y medio alcance, en un área de 3000 Km. El sistema, cuyo desarrollo se completará en 2018, consistirá en un complejo sistema de sistemas multicapa.

2) Defensa antimisiles para proteger el territorio de la Alianza. En la Cumbre de Lisboa de noviembre de 2010, los aliados acordaron aumentar la protección de las tropas de la Alianza y hacerla también extensible a su territorio y su población. En junio de 2011, los ministros de Defensa de la OTAN aprobaron un plan de acción que contempla los pasos necesarios para poner en marcha el sistema.

3) Cooperación con Rusia en defensa antimisiles. En 2003, bajo el auspicio de Consejo OTAN-Rusia, se encargó un estudio para evaluar la interoperabilidad entre el sistema antimisiles de la OTAN y el de Rusia. Entre otras acciones, ambos han acordado analizar las amenazas de misiles, y retomar la cooperación de defensa antimisiles de corto y medio alcance.

Fuente(s): El País.com

                Infodefensa.com


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