lunes, 30 de enero de 2012

Exposiciones varias

EL COMPLEJO MILITAR INDUSTRIAL.

       Sin duda alguna, muchos se atemorizan al oír este nombre. Ya avisa a Eisenhower a Kennedy sobre este hecho. Toda teoría de la conspiración alude a este nombre. Alex Jones afirma que este complejo todavía existe, y que es un verdadero poder en la sombra. El mismo autor, en su documental "Terror Storm" mantiene que estos lobbys y poderes fácticos en la sombra idearon la llamada "guerra contra el terrorismo" basados en una serie de operaciones de falsa bandera (el 11-S,) para realizar una política de tensión (similar a lo que hizo la OTAN con la red Gladio en Europa), e infundar miedo a la población. Así, tendríamos en parte atemorizada y adormecida a   los ciudadanos e iríamos a combatir el "terrorismo" siempre fuera de las fronteras del EE UU, ir en busca de ese enemigo fastasma, en una guerra (llamadas ahora "misiones de paz" eufemismo de las "democracias occidentales") que podía durar hasta 100 años.

       Así, los industriales militares harían el gran negocio del siglo.

RUSIA Y CHINA.


La caída de Osama Bin Laden ofrece a EEUU una oportunidad de declarar el fin de su guerra contra el terror. A juicio de muchos estadounidenses, un ajuste estratégico de la política exterior de Washington parece inevitable. Además, pululan en los medios de prensa del país los análisis sobre cómo lidiar con una China en ascenso. Cabe preguntarse si éstos sugieren que EEUU debe tratar de detener el desarrollo que China ha conseguido en décadas recientes.
Por mucho tiempo, los chinos han experimentado la inquietante sensación de que, algún día, EEUU se les enfrentará. Hasta ahora al menos ha sido un juicio infundado. Según la percepción de expertos, en casa y el extranjero, la guerra contra el terrorismo, sobre todo en el mundo árabe, sirvió para evitar que EEUU «molestara» a China en una década. Según crecen los conflictos en el Medio Oriente, EEUU podría pasar otros 10 años ocupado en la región.
Estas opiniones no dejan de tener lógica hasta cierto punto, pero tienden a exagerar la situación. Para EEUU, las preocupaciones que les causan los regímenes autoritarios en el mundo árabe no se comparan con los acontecimientos asociados al desarrollo de China. Si se toma en cuenta que el PIB de China podría superar al de EEUU en 10 años, ahí estaría el factor que supondría una verdadera amenaza a la hegemonía global estadounidense.
De quedar cara a cara EEUU y China, ¿sería la confrontación la única salida? Para muchos en ambos países la respuesta es negativa. Para el primero sería más lógico mantener el status quo que provocar a China, con los cual desataría riesgos que de revertirían en contra suya.
En el futuro cercano, EEUU podría dedicar más recursos y dinero para manejar el despegue de China. A guisa de contrapeso, China tiene ya suficiente poder para evitar que se repita con ella el estado de enfrentamiento entre EEUU y la ex Unión Soviética. El despegue pacífico de China puede ser perturbador para EEUU, pero hasta ahora no ha causado una reevaluación en su política exterior hacia el país más poblado del mundo. 


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